Sobre la fundadora
Detrás de Microcosmo estáAzul Olive, una mujer que ha dedicado su vida a cuidar, crear y resolver problemas de fondo. Su historia une creatividad, trabajo comunitario y una profunda pasión por la salud basada en la naturaleza.
Una vida guiada por la curiosidad
Originaria de Colorado, Azul creció con una fuerte necesidad de entender el mundo por su cuenta. Desde muy joven se independizó y aprendió a tomar decisiones difíciles, a encontrar soluciones y a confiar en su intuición.
Esa misma determinación la llevó a Nueva York, donde vivió durante 12 años y estudió en Pratt Institute, una reconocida escuela de diseño. Llegó ahí no por el camino “tradicional”, sino por su talento, su creatividad y su capacidad de valerse por sí misma, cualidades que la escuela reconoció y apoyó.
Creatividad, arte y oficio
Antes de dedicarse por completo a la salud y la biotecnología viva, Azul trabajó en proyectos creativos muy distintos: desde colaborar con el Jim Henson Creature Shop hasta participar en iniciativas ligadas a espacios culturales como el Palacio de Bellas Artes.
Todo ese recorrido afinó su mirada: entender cómo se construyen mundos, personajes y narrativas le enseñó también a construir experiencias cuidadas, coherentes y llenas de detalle. Hoy, esa precisión se refleja en cada etapa de Microcosmo.
Guatemala:
comunidad y medicina viva
Después de Nueva York, Azul pasó 9 años en Guatemala. Ahí su vínculo con la tierra y las comunidades se volvió central.
En el pueblo de Jaibalito, impulsó un huerto comunitario de hierbas medicinales y regalaba plantas a quienes las necesitaban. También organizó proyectos con niñas y niños para la recolección de basura, donde ellos cuidaban su entorno y ella les agradecía con galletas hechas por ella misma.
Su trabajo con animales y rescate de fauna llegó incluso a ser documentado por medios internacionales, mostrando una faceta muy clara de quién es: alguien que no se queda mirando los problemas, sino que busca cómo ayudar.
Con el tiempo, combinó estas acciones comunitarias con su trabajo como tutora de inglés en línea. Ese ingreso fue la base con la que, en 2019, fundó Microcosmo Guatemala.
Tradiciones de medicina y respeto por la ciencia
Azul ha estudiado y se ha formado en distintas tradiciones de medicina:
- Herbolaria occidental
- Prácticas de sanación con aceites de la tradición ayurvédica
- Trabajo y aprendizaje con personas de medicina de las naciones Lakota, Diné y Taíno
- Así como las comunidades Huni Kuin, Shipibo Konibo, Wixáritari, Kaqchikel y Tz'utujil.
Siempre desde el respeto, la escucha y la conciencia de que estos saberes son patrimonio vivo de los pueblos que los han cuidado durante generaciones.
Al mismo tiempo, Azul reconoce el valor de la ciencia contemporánea: los controles de calidad, la estandarización de procesos y el cuidado riguroso en la producción. Para ella no se trata de elegir entre “tradicional” o “moderno”, sino de unir lo mejor de ambos mundos.
Nace Microcosmos
La verdadera pasión de Azul es resolver problemas. Durante años vio de cerca cómo muchas personas lidian con temas digestivos y de bienestar sin encontrar soluciones profundas.
Así fue como descubrió que una de las herramientas más poderosas de la naturaleza ya existía desde hace siglos: los cultivos vivos de microorganismos benéficos. Microcosmo nace de esa intuición y de una pregunta muy concreta:
¿Cómo podemos llevar esta biotecnología viva a la vida diaria de forma segura, estable y accesible?
Hoy, Microcosmo es el resultado de:
- Años de estudio en medicina natural y tradiciones ancestrales
- El respaldo de procesos modernos de control y calidad
- Y una visión clara: cuidar el microbioma humano de forma responsable, seria y profundamente respetuosa con la naturaleza.
Azul hoy
Actualmente, Azul Olive vive en México y divide su tiempo entre la fábrica, el trabajo de formulación y la comunicación con comunidades y distribuidores.
Sigue siendo la misma persona que ayudaba a niños a limpiar su comunidad, rescataba animales y plantaba huertos de hierbas: alguien que cree que el bienestar real empieza en los pequeños ecosistemas —el intestino, la comunidad, la tierra— y que, cuando los cuidamos, todo lo demás empieza a ordenarse.
Microcosmo es, en esencia, la forma que encontró de poner toda esa experiencia al servicio de la salud diaria de las personas.